Periodismo Ciudadano

Como se ha señalado en algunas publicaciones sobre el estudio de la prensa, el periodismo ha dejado de lado, de manera constante, el ámbito social como eje de su quehacer diario. La prensa ha privilegiado, desde siempre, a la política y la economía por encima de todos los otros temas. Consecuencia de ello, es la oferta informativa que esta encabezada por secciones dedicadas por completo a desarrollar, desmenuzar e investigar éstos temas.

En este contexto, el dilema de lo que es o debe ser el desarrollo periodístico es donde el “periodismo ciudadano” toma importancia. Este tipo de periodismo, que algunos lo niegan de plano, tiene como razón de ser el grado de interactividad que los ciudadanos tienen en los temas que los afectan e interesan y, que mediante los medios de comunicación, pueden expresar. No son sólo noticias de hechos relevantes lo que estos “reporteros” señalan, mas bien, son temas de interés local; de agrupaciones y personas que quieren informar de acontecimientos de importancia para su comunidad. Es Internet donde la comunidad y ciertos lectores ponen de manifiesto su pensar y reflejan los hechos que desean describir con cierta objetividad.

La tendencia es clara, el mundo requiere cambios y la prensa no escapa a ello, la pregunta va, como señala José Luis Martínez Albertos, en si en este frenesí del periodismo digital no se han tomado los reparos en que la participación ciudadana pueda ejercer lo que han denominado el 5º poder, especialmente en llamarlo “periodismo ciudadano”, debido a que, según Albertos, se requieren de tres elementos para que un hecho sea noticia: el primero, que ésta debe estar debidamente deslindada, segunda; que debe estar verificada y, tercero; que debe estar contextualizada.

La incertidumbre que despierta este nuevo periodismo digital o, también llamado 3.0, radica en que los medios de comunicación y publicación son a través de blogs y bitácoras. Es en esta instancia donde los ciudadanos exponen “sus puntos de vista” sobre un hecho o tema puntual, lógicamente que sea de su interés. En este sentido, la profesionalización de esta actividad es cuestionada y sujeta a reparos por parte de quienes tienen el rol de informar, los periodistas. Al respecto, y como lo expresa Albertos, los cánones del periodismo no estarían cumplidos, la carencia de conceptos periodísticos sobre las fuentes, redacción y como se investiga un hecho, no esta contemplado, por lo tanto no es posible llamarlo “periodismo ciudadano”, mas bien, sería una tendencia a integrar y acercar a los ciudadanos con los medios de comunicación. En este sentido, su capacidad de interactividad mejora su percepción social y valida su objetivo interactivo.

Si el análisis del periodismo ciudadano nos lleva a una oportunidad de integrar e interactuar mas con la comunidad, eso es positivo. En los últimos años, en Chile y el mundo en general, la tendencia es informarse a través de Internet, cada vez son más las personas que tienen acceso a ello. Por tal motivo, como herramienta de trabajo, oportunidad de ejercer una actividad asociada para los ciudadanos, se muestra el espíritu que involucra el desarrollo de este “ tipo de periodismo”, que más que un competidor es un soporte de todos los otros elementos que, en muchos casos, no están cubiertos. Ya no basta con estar informados, la gente quiere y desea expresarse y si los medios les dan esa oportunidad, mejor. Lo que sí es cierto, es la regulación de la actividad periodística, entendiéndose esta como aquella desarrollada por los profesionales del área, con fundamentos para explicar y profundizar temas de interés, ya no sólo de política y economía, ahora con un perfil más social y empírico.