La problemática ambiental es, hoy por hoy, un tema de Estado; de crear, corregir y ampliar las políticas medio-ambientales en perspectiva a lo que se desea proteger y como hacerlo lidiando con muchos intereses de por medio.
La región de Aysén esta viviendo un proceso de cambios que la pueden llevar a poner en peligro sus preceptos básicos reconocidos por todos los amantes de la naturaleza; el carácter prístino y ecológico en que sustenta su existencia y proyección económica. Así lo señalan los ambientalistas, encabezados por Sara Larrain(Presidenta de Chile Sustentable), que han señalado la peligrosidad que significa la creación de las centrales y embalses que intervendrán los ríos Cuervo, Pascua y Baker, respectivamente. En total, incluidas las cuencas hidrográficas, llegan a las 30 mil hectáreas las que serán afectadas, 10 mil de las cuales por concepto de embalses. La capacidad generadora será de 2500 megawatts(MW).
HidroAysén, compuesta por las empresas Endesa España y Colbún, del grupo Matte, es la compañía creada para desarrollar el proyecto que consta de cuatro centrales hidroeléctricas. Es una inversión que supera los US$ 4 mil millones y que espera mejorar de manera radical, por parte del Gobierno, la dependencia energética que tiene Chile respecto de Argentina y su gas natural. Esta última tesis es la base lógica que tiene HidroAysén para desarrollar las centrales y dar credibilidad a su gestión.
Sin embargo, ni la forma ni el fondo están muy claros. A través de el Ministerio del Medio Ambiente, encabezado por la Ministra Ana Lya Uriarte y el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental(SEIA) le han querido dar un carácter mas técnico y profesional al tiempo de evaluación, diseño y ejecución del tema para la región de Aysén, evitando caer, como en el pasado reciente, en negligencias gubernamentales respecto de la aplicación de proyectos dudosos en el orden y evaluación ambiental, como fue el caso de Celco y Ralco, entre otros. En tal sentido, la autoridad se defiende argumentando que el SEIA es un gran apoyo para gestionar mejor los proyectos y que ya superan los 11 mil evaluados; desde la creación de éste organismo en 1997 y de los cuales se han aprobado 7 mil. El proceso de evaluación es lo mas criticado y cuestionado por los ambientalistas, la idea es desarrollar el concepto de "electricidad verde"(Manuel Baquedano, Presidente de la IEP); que las reservas hídricas de Aysén se mantengan sin intervención por que es el concepto ecológico lo que "vende " de la región y que es reconocido en todo el mundo como una de las regiones mas prístinas e intocadas. En tal sentido, hay organizaciones internacionales que quieren detener la creación de las centrales, como lo es la organización norteamericana, Natural Resources Defense Council(NRDC).
Si bien las criticas al SEIA están referidas a su incapacidad de evaluación de los proyectos medio ambientales por carencias de fondo, referido a que su cuerpo normativo, el que es escaso y focaliza sólo un perfil "mitigatorio" de los proyectos. Al respecto, Sara Larrain señala que "se debe fiscalizar las condiciones que imponen el SEIA, no como está, esto no asegura que las empresas estén mitigando el impacto ambiental de los proyectos(Ralco)". Al mismo tiempo, la Presidenta de Chile Sustentable pone de manifiesto que detrás de las empresas y del SEIA pueden obviarse lineamientos justos, que respeten a la comunidad de Aysén y que se elabore un proyecto de impacto ambiental a la altura que Aysén y que los demás proyectos medio ambientales por venir así lo requerirán.
Chile crece y lo debe hacer resguardando los intereses de todos los chilenos, no sólo de las empresas. Lo sustentable o no de un proyecto con implicancias medio ambientales graves debe ser evaluados con rigurosidad, diferenciando cada región; su perfil y objeto de ser. Aysén es una reserva de vida y como tal merece el máximo de atención, ya que en ella esta la segunda reserva de agua dulce del mundo(Campos de Hielo Sur). Como aprovechar mejor sus recursos sin dañar el medio ambiente o con un impacto menor es la clave para el futuro de Chile.
La región de Aysén esta viviendo un proceso de cambios que la pueden llevar a poner en peligro sus preceptos básicos reconocidos por todos los amantes de la naturaleza; el carácter prístino y ecológico en que sustenta su existencia y proyección económica. Así lo señalan los ambientalistas, encabezados por Sara Larrain(Presidenta de Chile Sustentable), que han señalado la peligrosidad que significa la creación de las centrales y embalses que intervendrán los ríos Cuervo, Pascua y Baker, respectivamente. En total, incluidas las cuencas hidrográficas, llegan a las 30 mil hectáreas las que serán afectadas, 10 mil de las cuales por concepto de embalses. La capacidad generadora será de 2500 megawatts(MW).
HidroAysén, compuesta por las empresas Endesa España y Colbún, del grupo Matte, es la compañía creada para desarrollar el proyecto que consta de cuatro centrales hidroeléctricas. Es una inversión que supera los US$ 4 mil millones y que espera mejorar de manera radical, por parte del Gobierno, la dependencia energética que tiene Chile respecto de Argentina y su gas natural. Esta última tesis es la base lógica que tiene HidroAysén para desarrollar las centrales y dar credibilidad a su gestión.
Sin embargo, ni la forma ni el fondo están muy claros. A través de el Ministerio del Medio Ambiente, encabezado por la Ministra Ana Lya Uriarte y el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental(SEIA) le han querido dar un carácter mas técnico y profesional al tiempo de evaluación, diseño y ejecución del tema para la región de Aysén, evitando caer, como en el pasado reciente, en negligencias gubernamentales respecto de la aplicación de proyectos dudosos en el orden y evaluación ambiental, como fue el caso de Celco y Ralco, entre otros. En tal sentido, la autoridad se defiende argumentando que el SEIA es un gran apoyo para gestionar mejor los proyectos y que ya superan los 11 mil evaluados; desde la creación de éste organismo en 1997 y de los cuales se han aprobado 7 mil. El proceso de evaluación es lo mas criticado y cuestionado por los ambientalistas, la idea es desarrollar el concepto de "electricidad verde"(Manuel Baquedano, Presidente de la IEP); que las reservas hídricas de Aysén se mantengan sin intervención por que es el concepto ecológico lo que "vende " de la región y que es reconocido en todo el mundo como una de las regiones mas prístinas e intocadas. En tal sentido, hay organizaciones internacionales que quieren detener la creación de las centrales, como lo es la organización norteamericana, Natural Resources Defense Council(NRDC).
Si bien las criticas al SEIA están referidas a su incapacidad de evaluación de los proyectos medio ambientales por carencias de fondo, referido a que su cuerpo normativo, el que es escaso y focaliza sólo un perfil "mitigatorio" de los proyectos. Al respecto, Sara Larrain señala que "se debe fiscalizar las condiciones que imponen el SEIA, no como está, esto no asegura que las empresas estén mitigando el impacto ambiental de los proyectos(Ralco)". Al mismo tiempo, la Presidenta de Chile Sustentable pone de manifiesto que detrás de las empresas y del SEIA pueden obviarse lineamientos justos, que respeten a la comunidad de Aysén y que se elabore un proyecto de impacto ambiental a la altura que Aysén y que los demás proyectos medio ambientales por venir así lo requerirán.
Chile crece y lo debe hacer resguardando los intereses de todos los chilenos, no sólo de las empresas. Lo sustentable o no de un proyecto con implicancias medio ambientales graves debe ser evaluados con rigurosidad, diferenciando cada región; su perfil y objeto de ser. Aysén es una reserva de vida y como tal merece el máximo de atención, ya que en ella esta la segunda reserva de agua dulce del mundo(Campos de Hielo Sur). Como aprovechar mejor sus recursos sin dañar el medio ambiente o con un impacto menor es la clave para el futuro de Chile.
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